La sierra nevada de santa marta es uno de los
ecosistemas más importantes que tiene Colombia. En la parte alta de esa
formación montañosa conviven los pueblos indígenas wiwa, kankuamo, Kogui y
arahuaco, mientras que las zonas media y baja están habitadas por campesinos.
La sierra nevada de santa marta es un macizo
aislado de la cordillera de los andes que tiene unas características geológicas
que no se presentan en ningún otro lugar del planeta pues se trata de la
montaña intertropical más alta junto al mar.
Pocos sitios logran reunir tantos climas y
tantos ecosistemas: desde las playas coralinas hasta las nieves perpetuas. La
fuente de esa riqueza, por supuesto, es el agua. La sierra la tiene en todos
los estados, salada, dulce, subterránea, en casquetes glaciares.
El agua de la sierra se divide en
tres grandes hoyas o macro cuencas, conformadas por un sistema que va desde las
nieves perpetuas a los arrecifes coralinos, la atraviesan 35 ríos y alberga más
de 380 lagunas. La macro cuenca del caribe incluye todos los ríos que
desembocan directamente al mar.
También en la sierra nacen las aguas que
abastecen los acueductos de todos los asentamientos que la circundan, el
territorio es compartido por 17 municipios y 3 departamentos.
En pocas palabras toda esta riqueza hídrica de
la sierra es fundamental para desarrollo económico de la
región y si no se garantiza un flujo de agua suficiente a largo plazo, no
se podría garantizar la preservación de los bosques, de los páramos y las
lagunas, porque algunos ríos son de origen glaciar.
De acuerdo con la revista semana hoy
día la sierra está considerada como el ecosistema con la mayor
concentración de mamíferos, aves, peces y anfibios amenazados en el mundo...
Toda esa riqueza está en peligro por el
cambio climático y la huella destructora del hombre.
¿Dónde está el agua?
Ésta es usada no solo para el consumo humano,
sino para los distritos de riego, especialmente para palma, banano, ganadería e
incluso para los procesos de extracción y transporte del carbón.
Las grandes fincas, tienen desviaciones y
micro acueductos para satisfacer sus necesidades.
Los monocultivos acaparan muchísimos
recursos hídricos, a veces dejando con poco a los campesinos que cultivan para
sobrevivir.
A pesar de todo y de las restricciones que imponen las corporaciones regionales del magdalena, la guajira y cesar, la tala continúa. Los negocios ilícitos crecen, la pobreza de los pueblos indígenas es cada vez mayor y el agua escasea... finalmente el gobierno debe tomar cartas en el asunto hay mucha investigación, diálogos con los mayores de la sierra y sus representantes, universidades, empresas de muchas partes del mundo haciendo análisis todo debe encaminarse en proteger el agua esperamos que la solución no llegue demasiado tarde.
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