La profecía cuenta que los ancestros de la Primera Nación Otomí, la Civilización Sagrada del Silencio, del Sonido, del Tiempo, del Espacio y del Maíz, anuncian el Despertar de los Pueblos Indígenas y de Toda la Humanidad al reunirse el sonido de 8000 Tambores Sagrados, y así la vibración de todos los tambores sagrados genere la Mähki ‘Ñithi o Poderosa Medicina Sagrada y la Ts’edi Pa o Energía Sanadora Intensificada para la Curación de la Madre Tierra.
Dejar el mensaje de Amor y Respeto a todas las manifestaciones de Vida en los confines del planeta.
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Vida con Libertad, Justicia, Dignidad y Paz Sagrada. Reconocer que Todo es Sagrado, que nuestra misión es trabajar por nuestra vida en equilibrio entre nuestras familias, comunidades, pueblos, humanidad, plantas, animales, aire, tierra, fuego, tierra, Cosmos, con nuestro propio corazón.
Tener como herencia a las generaciones presentes y futuras la opción por la Madre Tierra, por la Vida y por la Paz.